Una de las variables más significativas para la adaptación social y tener éxito en la vida es tener una autoestima positiva, es decir, saberse y sentirse competente en diferentes aspectos.

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros  mismos. Por lo tanto, puede ser positiva o negativa, según los  aspectos que tomemos como referencia y el grado de eficacia que apreciemos que tenemos  en los mismos. 

La autoestima, al igual que las emociones, se refleja en tres planos del comportamiento:

• Los pensamientos
• Los sentimientos que experimentamos.
• Las cosas que hacemos.

A su vez, estos aspectos nos  llevan al autoconcepto, " soy malo porque siempre pego a los otros”, y a la autoimagen, “me veo el peor de la clase:  me porto mal  y me peleo”. Al tener un autoconcepto y autoimagen negativa, el niño va a hacer una valoración negativa de sí mismo y por tanto va a tener una baja autoestima.

Os proponemos en la página de AUTOESTIMA dos cuentos como recurso para trabajar y fomentar una autoestima sana, pues además de ser herramientas accesibles y motivadoras , los niños a través de su lectura pueden aprender valores y formas de comportamiento adecuadas.