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martes, 6 de mayo de 2014

CÓMO FOMENTAR UN AUTOESTIMA POSITIVA


Una de las variables más significativas para la adaptación social y tener éxito en la vida es tener una autoestima positiva, es decir, saberse y sentirse competente en diferentes aspectos.

La autoestima es la valoración que hacemos  de nosotros mismos. Por tanto, puede ser positiva o negativa,  según los aspectos que tomemos como referencia y el grado de eficacia que apreciemos que tenemos en los mismos.
Hay que tener en cuenta que la autoestima no es algo estático, sino que se va configurando y creciendo a medida que vamos creciendo, según la información que otros nos dan  y la que nosotros obtenemos cuando nos valoramos comparándonos con los demás o con nuestro propio nivel. Por eso la autoestima se compone de aspectos cognitivos (lo que pensamos sobre nosotros), de aspectos afectivos (lo que sentimos sobre nosotros) y de aspectos conductuales (lo que hacemos). A su vez estos aspectos nos llevan al autoconcepto, “soy malo porque siempre pego a los otros”, y a la autoimagen, “me veo el peor de la clase: discuto, regaño y me porto mal”. Al tener un autoconcepto y autoimagen negativa, el niño va a hacer una valoración negativa de sí mismo y por tanto va a tener una baja autoestima.
Las autoestima negativa es frecuente en niños que siempre están siendo regañados por su mal comportamiento.
Es muy importante la figura de referencia para fomentar una autoestima positiva en los niños: La interacción entre el niño y el adulto va a determinar la percepción que el niño tenga sobre sí  mismo, y por lo tanto, su autoimagen y autoconcepto, condicionando de este modo su comportamiento.  De este modo si el niño es enseñando por un adulto tolerante que le refuerza por el esfuerzo y la consecución de objetivos, le esta dando información positiva sobre sí mismo y sus actuaciones , factores que se reflejan en los niños en forma de cooperación , responsabilidad y respuestas adaptadas que facilitan la integración personal, social y escolar. Por el contario, el niño que es criticado, regañado y censurado constantemente construye una baja autoestima, y ésta se reflejará en un carácter irritable y reactivo al entorno. 

Pero esto no es siempre así. De hecho algunos niños tienen baja autoestima  a pesar de estar reforzado constantemente. Y es que la información que los adultos damos a veces no es suficiente, sobre todo cuando el niño establece su comparación, por ejemplo, con un hermano mayor brillante o con un compañero mejor de la clase. Esta valoración se establece en base a datos objetivos y experiencias vitales vividas, lo que termina configurando expectativas  sobre la propia valía que en ocasiones lleva a los niños a sobrevalorar lo que no les sale, infravalorando otras capacidades positivas que poseen.  Por eso,  es fundamental favorecer en los niños una autoevaluación desde su propio nivel, intentando no establecer comparaciones con otros. La autoestima positiva repercute positivamente tanto en al salud emocional como física de los niños, además ayuda a interpretar las cosas que nos pasan desde una perspectiva positiva  y ayuda al niño a afrontar las tareas de la vida con ánimo, ya que se sentirá capaz, fomentando la confianza en sí mismo, por eso se relacionará de manera positiva, ya que tendrá confianza en sus posibilidades.
Los padres son modelos de autoestima. De hecho se ha encontrado una estrecha relación entre la autoestima de los padres y educadores y la autoestima de los niños, pues un padre con buena autoestima suele ser reforzante, por lo que da más seguridad a los niños, ya que suelen estar satisfechos de sus actuaciones, desarrollando así un clima emocional más positivo en el que los niños se muestran mas contentos. Por el contrario, un padre con baja autoestima tiende a tener miedo de perder la autoridad, y usa una disciplina mucho más represiva  y a veces inconsistente, lo que produce niños mas inseguros, tensos e irritables, que dependen del control que el adulto ejerce sobre ellos. Además,  si el padre como modelo verbaliza en voz alta “soy tonto” o nuca me saldrá bien esto, está enseñando a los niños que estos pensamientos son válidos y el niño tenderá a repetirlos. Hay que hacer ver a los niños que cuando algo no les sale bien  no es porque sean tontos o no puedan, y hay que enseñarles la verbalización correcta, insistiendo en que esos pensamientos no son positivos para nosotros porque nos definen como no somos.

Por eso es importante establecer la relación pensamiento-sentimiento-actuación, para que modificando los pensamientos que están alterados consigamos generar una autoestima positiva.

Fuente: ALVAREZ SANDONIS, M.J. Enseñando a expresar la ira. (2010). Madrid: Ediciones Pirámide.


PAUTAS PARA FOMENTAR UNA AUTOESTIMA POSITIVA EN LOS NIÑOS
  •   Reforzar a los niños por lo comportamientos correctos, estableciendo una valoración positiva en el, y un sentimiento de satisfacción y eficacia al haber experimentado el éxito.
  •   Fijar normas coherentes, lógicas y razonadas, haciéndole sentir un miembro importante del grupo, con el que se cuenta y que puede influir en lo que ocurre a su alrededor, posibilitándole seguridad en sí mismo.
  •   Basar las relaciones en una comunicación asertiva donde todos pueden expresar lo que piensan y sienten porque saben hacerlo sin perder sus derechos.

A continuación os presentamos  algunos recursos para trabajar este aspecto tan importante en el desarrollo de los niños. 


CUENTOS
LAS HADAS NOS HABLAN DE LA AUTOESTIMA. R. CURTO Y A. CABRERA. Susaeta. En este cuento se abordan las diferencias individuales y ayuda a los niños a descubrir que las diferencias pueden ser a veces algo positivas.
NADIE ES PERFECTO. MARIO GOMBOLI. Bruño. Ayuda a los niños a percibir las diferencias como algo que se debe respetar en los otros, y que la diferencia no nos hace peores sino diferentes. Cuando éste pare deberán quedarse como estatuas en la posición que estén.
HABÍA UNA VEZ UNA TORTUGA. ANGELES PELAEZ LOPEZ. Editorial CEPE. Para trabajar la mejora de la conducta en los niños, favoreciendo el desarrollo de la autoestima.
EL FANTASMA BLANCO. VIOLETA MOREAL. Anaya Infantil y juvenil. 2003. Este cuento trabaja la autoestima y ayuda a los niños a descubrir  que, aunque todos te señalen por ser diferente, cada persona tiene algo positivo que ofrecer, que cuando se descubre hace que el mundo sea mejor. 
¡YO SOY, YO SIENTO! LOUISE HAY. Louise Hay. Editorial Jaguar
El libro nos plantea diversos ejemplos de niños que han transformado pensamientos negativos en acciones y palabras positivas. Al final del libro incluye “trucos para hacer afirmaciones”, invitando a los lectores a inventar sus propias afirmaciones para cualquier situación que deseen cambiar en la vida.

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