Iniciamos este curso escolar
con la reseña de un libro, ya conocido por muchos padres y educadores. Su
autora es ELINE SNEL, una terapeuta holandesa que ha desarrollado un método de meditación
específico para niños. En su libro TRANQUILOS Y ATENTOS COMO UN RANA presenta de forma sencilla un
acercamiento a la práctica de mindfulness para llevarlo a cabo con nuestros
hijos.
En palabras de la autora “mindfulness no es otra cosa que estar conscientemente
presente. Es experimentar el sol en tu piel. Sentir esas gotas saladas
deslizarse por tu mejilla. Percibir la irritación en tu cuerpo. Experimentar la
alegría y la tristeza en el momento en que suceden. Sin tener que hacer nada
con ello, sin tener que reaccionar inmediatamente o expresar qué piensas.
Mindfulness es estar amablemente presente en lo que ahora es. En cada momento.”
El libro contiene historias y
ejercicios breves que los niños podrán practicar a diario guiados por sus
padres. Viene acompañado de un CD con once meditaciones guiadas específicas
para niños y niñas de 5 a 12 años.
A continuación os planteamos un sencillo ejercicio recogido en el libro, "El parte metereológico personal", y que nosotras hemos adaptado y llevado a la práctica con nuestros alumnos y alumnas. El objetivo es la aceptación y validación de las emociones. Este ejercicio puede ayudar a nuestros hijos y alumnos a comprender su mundo interior. Y así nosotros, como padres y educadores, acercarnos a ellos, a sus estados de ánimo, ayudándoles a aceptarlos.
EL PARTE METEROLÓGICO PERSONAL
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Haz un parte meteorológico según tu estado emocional en este momento, sin
pensarlo:
·
¿Qué tiempo está
haciendo por dentro?
·
¿Te sientes relajado
y brilla el sol?
·
¿O está el cielo
encapotado, cubierto de nubes y a punto de caer un chaparrón?
·
¿O quizás hay una
tormenta?
·
¿Qué sientes
realmente?
Y cuando sepas cómo te sientes en este mismo
instante, lo dejas tal cual. Exactamente como es, no precisas sentirte de
otra manera distinta a como te sientes ahora. Permanece así, experimentando
esa sensación por un momento.
De forma amable y curiosa, observa las nubes, la luz
brillante del cielo o los colores oscuros de las tormentas que se avecinan. El
humor no pude cambiarse así como así, igual que el tiempo.
Puede ser que en otro momento del día el tiempo
cambie, pero ahora es como es. Y así está bien. Los estados de ánimo cambian.
Pasan por sí mismos. No tienes que hacer nada para ello.
Con este ejercicio
los niños aprenden a identificarse menos
con sus cambios de humor. Yo no soy el chaparrón pero me doy cuenta de
que llueve. Yo no soy un gallina pero me doy cuenta que a veces tengo una fuerte sensación de
miedo, en la zona del cuello.
A la mayoría les
gusta dibujar el tiempo. Les hace consciente de la lluvia, el sol y la
tormenta en ellos mismos. Y lo que es importante: permiten que así sea.
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ACTIVIDADES
Þ
Dibuja tu parte meteorológico particular, en este
momento. Al finalizar el día comprueba si el tiempo todavía es el mismo, si
ha cambiado hace ya un buen rato. Nada permanece siempre igual. Saber esto
puede ayudar.
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Cuando estás por la calle, observa las distintas
manifestaciones del tiempo: lluvia, viento, calor, sol, …
Þ
Qué humor tienen hoy tus padres, tus abuelos, tus
hermanos, tus amigos, ¡¡A ver si puedes observarlo como si observaras el
tiempo exterior!!. Sin juzgarlo. A veces llueve y a veces brilla el sol...
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